Tomando en cuenta la importancia de una buena selección y elección de materiales a la hora de iniciar un proyecto de interiorismo –o remodelación– para lograr el diseño deseado, te presentamos a continuación, de la mano de Castel –una de las marcas con mayor crecimiento en la industria de la construcción a nivel nacional e internacional– las bondades de los porcelánicos, un material muy en tendencia que, debido a su nobleza y versatilidad, se ha convertido en el favorito de arquitectos y diseñadores.
Sorprendente capacidad de simulación
Probablemente la posibilidad de emular las texturas y matices de otros materiales lujosos y costosos –como la madera, el mármol o el granito– es el beneficio más llamativo de los porcelánicos. En algunas ocasiones, para brindar a los espacios un ambiente cálido y acogedor, la madera es la opción perfecta para lograrlo, sin embargo puede conllevar un presupuesto elevado y requerir de minuciosos y constantes cuidados. Como alternativa, los porcelánicos tipo madera permiten conservar el aspecto único y orgánico de este material, ¡además de poder ser instalados en espacios exteriores!
Por otra parte, para quienes prefieren ambientes más vanguardistas, sofisticados y exclusivos, los porcelánicos símil de piedra natural son ideales para dotar de genuina elegancia los espacios, simulando la sublime belleza y el brillo innato de rocas como el granito o el mármol.
Diseñado para satisfacer los diferentes gustos, el catálogo Castel aúna diversas posibilidades de porcelánicos tipo madera –en tonos claros, como el natural, el miel o el maple; medios, como el ámbar o el bronce; y algunos oscuros, como el nogal o el moca– y símil piedra natural, en acabados mates, excelentes para crear una atmósfera serena y equilibrada, y brillantes, que multiplican el lujo y la percepción de amplitud.
Versatilidad
Teniendo presente –a la hora de pensar en el diseño de espacios– la necesidad de encontrar productos que equilibren estética, practicidad y funcionalidad, al tiempo que sean versátiles para acoplarse a distintos ambientes, los porcelánicos resultan una opción ejemplar, pues ofrecen un sinfín de soluciones, entre ellas la posibilidad de instalarse en interiores o exteriores –incluyendo terrazas o patios, el área de la piscina, cocinas, baños, duchas y hasta chimeneas–, recubrir pisos o paredes y poder incluso ser utilizados como elementos decorativos.
Por si fuera poco, resulta de su extensa pluralidad de tonalidades, acabados, texturas y formas, el alcance decorativo de un porcelánico va más allá, siendo también útil para crear mobiliario, como barras de cocina, lavabos, escritorios, mesas y cualquier otro elemento ideado y materializado con tan sólo un poco de ingenio y creatividad.
Durabilidad: limpieza y mantenimiento
En paralelo al amplio abanico de posibilidades estéticas –como texturas, tonos y acabados– que ofrecen los porcelánicos, otra ventaja funcional y relevante que poseen es la facilidad que brindan al momento de limpiarlos, pues no requieren de algún tratamiento meticuloso.
Conservar un porcelánico en óptimas condiciones es sencillo. El correcto y simple cuidado de estos materiales requiere únicamente remover cualquier suciedad lo antes posible con un limpiador comercial –de PH neutro– y aclarar con un paño húmedo. Por su nula porosidad, no absorben líquidos, evitando así la aparición de manchas y la acumulación de bacterias, lo que garantiza una máxima durabilidad y mejores condiciones de higiene.
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Fuente: ¡Hola! México
Link: https://mx.hola.com/actualidad/2022092045146/decoracion-interiores-tendencias-porcelanico-castel/
